Fábrica de antibióticos (1951)


En 1941 se comprobó la eficacia de la penicilina
en el hombre, lo cual produjo una gran demanda en España y la necesidad de  producir industrialmente.

En esos momentos, dos laboratorios fabrican el antibiótico, pero es insuficiente (Leti&Uquifa de Barcelona, y el Instituto Ibys de Madrid).

Las peticiones obligan a importar, lo cual encarece el producto y sigue sin resolver las necesidades.

1952

El Gobierno Español, en 1948, emitió un decreto en el que la producción de penicilinas se declaraba de interés nacional.

Se convocó un concurso para adjudicar dos fábricas, de las cuales una recayó en el Banco Urquijo. Este banco creó la Compañía Española de Penicilina y Antibióticos (CEPA).

Acudió al concurso con el objeto de desarrollar una industria nacional de antibióticos, que proporcionara al país un suministro propio de penicilina.

1952


Comenzó sus actividades en 1949, y fue inaugurada en junio de 1951. Se trataba de la primera fábrica de antibióticos de España, que contaba con los más modernos equipos y procesos del momento.

En su inauguración, Franco fue recibido por el presidente del consejo de administración, el consejero delegado, y el director técnico.

Tras unas explicaciones ante un gráfico, recorrió junto a una comitiva las diversas secciones de fermentación, extracción, laboratorios, siembra, central térmica, viviendas para jefes técnicos, etc.

Dicen las crónicas: “…que se mostró altamente complacido de esta visita, solicitando detalles sobre la próxima ampliación y la llegada de un nuevo director estadounidense que pondrá en marcha las nuevas instalaciones”.

A la salida, de nuevo, por los altavoces colocados en la puerta de acceso, se interpretó el himno nacional, y se pusieron en marcha todas las sirenas de la fábrica en señal de despedida…”.

En los meses siguientes, se ampliaron las instalaciones para iniciar la producción de Estreptomicina.



En 1952, una nueva ampliación de la planta permitió doblar la producción de Penicilina, para poder cubrir las necesidades del mercado español. Así, en 1955 esta planta contaba ya con 180 empleados.

          
En 1968 CEPA y Merck desarrollaron la fosfomicina, un nuevo antibiótico, cuya producción a escala industrial se inició en Aranjuez en 1971, y en el que la fábrica de Aranjuez es líder mundial.


CEPA fue adquirida, fusionada y posteriormente dividida por una serie de empresas a
 partir de 1974,  (Explosivos Rio Tinto “ERT”, ERCROS, etc.), que dan como resultado que a día de hoy su nombre sea FYSE, y su fábrica de Aranjuez constituye la división de farmacia en Ercros. Sus actividades son la producción y comercialización de materias primas y productos intermedios farmacéuticos.

A modo de curiosidad, decir que
¡¡¡Antes del descubrimiento del antibiótico, morían más toreros por las infecciones de las cornadas que por las propias cornadas!!!...

Fuentes e Imágenes que no son propias:
http://www.ercros.es/index.php?lang=es

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