Plaza de Toros (1797)

Los espectáculos taurinos se venían celebrado en lugares como: Villamejor, El Soto del
Rebollo, barrio de Alpajés, entorno del Mar de Ontígola o Plaza de Parejas.

Cada rey tenía su sitio preferido, y las plazas se hacían entonces con postes y vallas de madera (palenques).


En el siglo XVIII, pasó a celebrarse en un edificio exclusivo, al modo de los anfiteatros romanos.

Plaza Mayor, Madrid

Hasta entonces, las plazas de toros eran cuadradas y solían usarse las Plazas mayores de los pueblos. La de Aranjuez, por tanto, fue una de las primeras plazas redondas de obra en España.

Ángel Lizcano
Data de 1761, era de ladrillo, el interior de madera con un diámetro de aprox. 47 m, y estaba situada más al norte que la de ahora. Se encontraba exactamente entre las calles Stuart-Capitán-Rosa y Calandria.

La de Aranjuez era junto con Madrid (Puerta de Alcalá), Sevilla, y Granada, las únicas de esta clase que entonces había en España, y su capacidad era de 6000 espectadores.

Posteriormente, Carlos III prohíbe los festejos taurinos de muerte en 1785. Todo quedó reducido a una especie de capea, la plaza cayó en desuso, y en pocos años se redujo a escombros y ruinas. Fue ordenada derribar en 1760.


Años después, Carlos IV promovió una nueva plaza alejada del entorno palaciego en 1796. Se trata de la situada al final de la C/. del Almíbar.

Para su construcción se usaron más de 1 millón de ladrillos. Tiene apariencia redonda, pero se trata de un polígono con 49 lados, de aproximadamente 5,70 m. cada uno.


Se cuentan 123 ventanas en los tres pisos y un solo balcón. Su aspecto es muy parecido a la que hubo en Madrid en la Puerta de Alcalá de 1749.


En el interior destaca su gran ruedo de aproximadamente 58 m. (uno de los más grandes de España), y los asientos de piedra y ladrillo de 1908 (los originales eran de madera). Tiene un total de 95 palcos, incluido Ayuntamiento Presidencia y Palco Real (aunque Quindós dice 99).


            
Foto A. Talavera
Foto A. Talavera


Aunque algunos prefieran no usarlas, tiene 11 puertas para el público general y 1 para los reyes 
(tres más para el servicio de cuadrillas, grande y caballos).


La Familia de Carlos IV (Goya, M del Prado)

La primera corrida en este Coso, se celebró en 1797, con la asistencia de Carlos IV y María Luisa.

En 1805, fueron prohibidas las corridas de toros en España, y los tableros de las gradas se desmontaron y almacenaron bajo los tendidos para su conservación.

En vísperas de la Batalla de Ocaña (1809), se instaló en ella una buena parte del regimiento francés y un incendio, causado probablemente por sus cocinas militares, acabó casi por completo con toda la madera de la plaza y gran parte de las decoraciones del Gran Teatro, que igualmente estaban almacenadas allí. De aquel incendio se salvaron las bóvedas internas y la estructura exterior.



Pasados 20 años (1829), Fernando VII (gran aficionado) ordenó su rehabilitación, y el primer festejo se celebró en 1830 en el cumpleaños de Mª Cristina, acudiendo los reyes recién casados.

Cuando el censo de Godoy era de 4226 personas, su capacidad pasaba de 10000 espectadores. Hoy cuenta con 8.866 localidades, además de 1.104 en los palcos (12 en cada uno), 9.970 en total.


Para su construcción, se utilizaron los troncos llegados en las maderadas, que aún pueden verse al menos en los toriles. Su fachada estaba cubierta con un revoco que ocultaba los ladrillos.

Antes de existir los asientos de piedra (1908), había un terraplén de tierra y el color del graderío ha ido cambiando con el tiempo (de origen blanco, pero ha pasado por verde, ocre, etc). Todos los palcos tenían su puerta y su llave. Los burladeros no se pusieron hasta 1851, por lo que el personal pasaba grandes apuros si el toro “hacía hilo”.

Por entonces, el empresario Salamanca se quedó con la plaza durante 10 años, con la idea de hacer negocio, combinando viajes en tren y corridas de toros.


En su larga vida, curiosamente, la Plaza de Aranjuez solo se ha cobrado una víctima mortal (Manuel Calderón), un picador al que  le cayó encima su propio caballo, después de ser embestido en el tercio de varas.


Desde los años 80 están cambiadas entre sí la puerta de cuadrillas y la de arrastre. Hoy
 los toros ya no son desangrados en el exterior de la puerta este, y los toreros ya no salen a hombros por la puerta Norte en la C/. del Almíbar, como en este caso lo hizo el diestro Domingo Ortega.

Foto: Chele Ortiz

Su centenario coso ha sido utilizado para el rodaje de un gran número de series, películas
(” Goyescas”, “Chantaje a un torero”, “Nuevo en esta plaza”, “Belmonte”, “Hable con ella”, “Manolete”, “Blancanieves”, “La Caramba” etc.) o videoclips. Y además de corridas, novilladas o encierros, se han celebrado todo tipo de eventos (cine de verano, conciertos, veladas de boxeo, mítines políticos, circos, verbenas, etc.) Sin olvidar el último acto oficial del Rey Juan Carlos I en 2019, cuando se despidió de la vida pública después de su abdicación.


En resumen, una plaza histórica que fue la tercera que se hizo de obra redonda en España, que con sus más de dos siglos es de las más antiguas y que, con el ruedo de 58 m. de diámetro, está entre las más grandes de su época…


Fuentes e Imágenes que no son propias:

Chele Ortiz, y Antonio Talavera
Hemeroteca ABC
Mundotoro
Marqués de Salamanca (Fototeca Ministerio Cultura)
“Ruedos con historia” (Telemadrid 2015)

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