El cólera (1885)

En la Plaza de la Constitución encontramos esta escultura del rey Alfonso XII. ¿Sabes que está allí debido a una bacteria?
Lo vemos en un nuevo “Paseo Consciente”.

La bacteria en cuestión es culpable del cólera. Se introduce en el intestino de las personas y produce, principalmente, grandes diarreas y vómitos.

En lo que respecta a Aranjuez, el “Cólera Morbo” llegó al menos en tres ocasiones. 

La primera en 1834. La enfermedad entró en España (casos en el puerto de Vigo, en el de Barcelona, y algunos más en Andalucía), procedente de Reino Unido y Francia, cuyo origen es un brote de la India de 1817).
Afectó gravemente a 1.394 poblaciones. Aranjuez contaba entonces con 3.500 habitantes, de los cuales fallecieron 71.

El caso se repitió en 1865 con un nuevo brote. La gente huía despavorida de las ciudades e incluso abandonaba las labores del campo. El desastre económico fue inmenso.


Esta segunda epidemia se llevó la vida de 310 personas, en una población inferior a 4.400 habitantes (7% de víctimas).

La experiencia sufrida determinó que los cementerios debían estar alejados de la población, abandonando iglesias y conventos.

Es por ello que se plantea el cementerio de Aranjuez de “Santa Isabel”, un proyecto de José Segundo de Lema que abre sus puertas en 1864. Sus primeros moradores fueron los restos exhumados del antiguo cementerio.

  

Y…como no hay “dos sin tres”, en 1885 surgió de nuevo la enfermedad, pero esta vez con más fuerza y agresividad que nunca.

El nuevo brote de “Cólera Morbo” dejó las anteriores cifras en nada. Por entonces, Aranjuez contaba con 7.500 habitantes, pero en el momento de la epidemia apenas quedaron 5.500. El resto huyó despavorido.

Ese verano murieron 843 personas, más mujeres que hombres, el 15% de la población. Si hacemos una equivalencia, hoy serían 9.000 fallecidos en tan solo dos meses (junio y julio), una barbaridad. Los niños y ancianos fueron los más castigados.

Según el informe emitido por el Dr. Juan Cisneros y Sevillano, Aranjuez tenía en esos momentos calles anchas, buena luz, ventilación y el sol llegaba fácilmente a todas partes. Sin embargo, las viviendas eran oscuras, lúgubres, con habitaciones estrechas y mal ventiladas, sufriendo incluso de hacinamiento.


Los pozos negros sustituían al inexistente alcantarillado y a veces se desbordaban. Para colmo, el río salía de su cauce anegando la población y eran muchos los mosquitos que procedían del légamo. En definitiva, la higiene brillaba por su ausencia.

El primer contagiado en Aranjuez se localizó en la finca de La Flamenca. Era un jornalero de la huerta murciana, que salió huyendo del cólera, sin saber que con él venía la maldita enfermedad.

Los primeros casos ingresaron en la enfermería de la Pza. de Toros, pero aquello fue en aumento. Se hizo necesario utilizar edificios como el Hospital de San Carlos, la Casa de Marinos, Casa de Infantes, y Casa de Oficios, además de preparar la “Sala de Alabarderos” en Palacio, por si fuese necesario.



En la primera semana de julio, hubo que enterrar casi 500 personas. ¡¡Cómo se apañarían!!

Hasta ese momento, cada tumba contenía un cadáver, pero tales cifras hicieron necesaria a partir de entonces la tumba familiar, en vertical.


En esos momentos de caos, el rey Alfonso XII visitó Aranjuez. Aquí se encontraba el epicentro de la epidemia que asolaba España, y que provocó más de 120.000 muertos.

Sacó tres billetes, cogió el tren de las 7 y 15 de la mañana y, sin que nadie le reconociera, viajó como un particular más.

Fue una visita improvisada, en la que el rey vino acompañado por el Duque de Sexto.
No había conocimiento de este viaje. Visitó a los enfermos hospitalizados y, de alguna manera, levantó el ánimo de la gente.

La noticia del viaje hasta Aranjuez corrió por todo Madrid como la pólvora, entre el desconcierto y la admiración.


El rey volvió a la capital en el tren de las 4 de la tarde y, a su llegada, fue recibido entre vítores. Alfonso XII solo contaba 27 años.

La propia reina María Cristina acudió a la estación de Atocha a recibirlo. Allí se produjo, una insólita escena: al agarrarse del brazo del rey en el andén, tuvo que ser fumigada junto a él con vapores desinfectantes.

El rey Alfonso XII moriría meses después a consecuencia de una grave tuberculosis, que ya conocía y padecía.


El pueblo de Aranjuez, muy agradecido por aquella visita, levantó un monumento por suscripción popular en su honor.

En él puede verse al rey con la mano izquierda extendida, en ademán de consolar a los enfermos, y en la derecha un gorro militar.

 

En su pedestal existen dos fechas: 2 de julio de 1885, día que el Rey visitó Aranjuez, y 1897, año de la inauguración, a la que asistió (31 mayo) de luto la reina regente Mª Cristina y su hijo póstumo, el futuro rey Alfonso XIII.

Curiosamente, una posterior reforma de la plaza obligó a cambiar de sitio la escultura del rey (12 de marzo de 1991). Al hacerlo se descubrió un pequeño tesoro.

Encontraron una caja con ejemplares de periódicos de la época, una tarjeta de “E. Pérez. Taller hojalatería y lampistería” y varias monedas (tres de plata, una de 5 pts y otra de 25 pts. de 1879).

Al finalizar los trabajos volvió a ponerse bajo el rey este contenido, añadiendo periódicos actualizados y una moneda que nunca tendrá valor, el ECU...


Fuentes e Imágenes que no son propias:

Cementerio (http://www.entrepiedrasycipreses.com/cementerio-municipal-aranjuez/) - José Bermudo Mateos («Alfonso XII visitando a los coléricos de Aranjuez»), Museo Historia Madrid - (Aranjuezhistoriagráfica.com)
Conferencia del AULA ABIERTA: "El cólera en Aranjuez" Por Tomás Ruiz - http://www.entrepiedrasycipreses.com/cementerio-municipal-aranjuez/ -  “Apuntes de la epidemia de Aranjuez en 1885” (Dr. Juan Cisneros y Sevillano) - ABC: https://www.abc.es/cultura/abci-alfonso-desafio-colera-y-convirtio-heroe-202004120149_noticia.html -  Biblioteca Nacional de España: https://blog.bne.es/blog/el-rey-que-desafio-la-epidemia/

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