Palacio de Medinaceli S. XVIII
Este “Paseo Consciente” discurre por
la Calle del Capitán, donde encontramos el Palacio
de Medinaceli.
Pero, entremos y hablemos del propio palacio, quizá
el edificio palaciego y nobiliario más importante conservado en Aranjuez, cuya autoría se atribuye a Juan de Villanueva (sin una certeza total).
Por esas fechas, el arquitecto levantó otro palacio para (D. Luis Felipe
Fernández de Córdova y Gonzaga), el mismo XIII Duque de Medinaceli en
San Lorenzo del Escorial.
El de Aranjuez es de estilo neoclásico y mantiene la línea de una arquitectura
sencilla, con poca ornamentación.
Ocupa toda una manzana y su planta es rectangular. Además de su entrada principal por la Calle del Capitán, cuenta con
fachadas a las calles del Rey, Abastos y Gobernador.
Los Duques de Medinaceli siempre
estuvieron al servicio de la corona española, en asuntos políticos y militares.
Por ello, acumularon ganancias y propiedades por todo el país. Debido a sus cargos en la corte, estaban obligados a seguir a los reyes en las Jornadas Reales, siendo necesario buscar alojamiento para ellos, su
familia y el servicio. Por todo ello, decidieron su construcción en la última
década del siglo XVIII.
Podría decirse que está formado por dos partes muy distintas. Una
residencial hacia la calle del Capitán, y otra de servicio o auxiliar hacia la
calle del Rey.
En el centro del patio
principal, destaca una preciosa fuente de piedra, que antes lo hacía en el trasero,
y hoy está acompañada de un pozo lateral con garrucha giratoria de hierro forjado.
Las caballerizas, cocheras y viviendas de empleados estaban en
las fachadas de las calles del Rey y Abastos.
Pero no hay que olvidar la escalera principal, arquerías, ventanales, bóvedas, descansillos, barandillas, rejas de forja, balcones y solados de
piedra de Colmenar. Todo indica nobleza, rancio abolengo.
Sin embargo, es sabido que hasta 1844 no
se instaló en el palacio una toma de agua.
La propiedad fue conservada por los
Medinaceli durante el siglo XIX, sin embargo, como muchos otros edificios,
acabando el siglo perdió su sentido cortesano y pudo ser adquirido por una
familia local, que después de reservar la zona
más noble para su propio uso, destinó el resto a viviendas de alquiler.
Desde entonces, popularmente es conocida como “Casa de Carmena”. El tiempo y las herencias han
fragmentado la finca en tres partes al menos, lo cual pone difícil alcanzar
acuerdos para su conservación y mantenimiento.
Hoy sigue siendo una propiedad privada que, después
de una transformación profunda, se convirtió mayoritariamente en casa para vecinos.
No es extraño que un
entorno tan bucólico haya sido elegido para el rodaje de numerosas películas y
series de televisión…
Fuentes e Imágenes que no son propias:
www.aranjuezhistoriagrafica.com
Teodoro L. Díez Carnero: "Aranjuez, un museo en la calle".
J. Gómez y J. Atienza, "Arquitectura y Desarrollo Urbano, TOMO IX”
José Luis García Grind, "Guía de Aranjuez, El paisaje construido"
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