María Teresa Toral

 

Teresa con 15 años

María Teresa Toral Peñaranda nació en Madrid (1911) dentro de una familia pudiente. Su padre, José Toral, era notario.

Fue una niña precoz, observadora e imaginativa, culta, brillante científica, comprometida y afectiva. Como lo fueron algunas de sus coetáneas, Victoria Kent, Clara Campoamor o María Zambrano.

Desde niña pintaba, tocaba el piano, llegó a dominar 6 idiomas, pero lo suyo era la ciencia.

Su padre quería que estudiara Farmacia, pero a Teresa la resultaba poca cosa. Ella quería estudiar Química. De modo que sacó las dos carreras a la vez, teniendo que lidiar además con el rechazo que la sociedad, el entorno y sus propios compañeros de estudio le dispensaban.

En 1933 se licencia en Ciencias Químicas por la Universidad Central de Madrid. Desde el principio destacaron sus trabajos de investigación, gracias a los cuales llegó a trabajar para el Instituto Rockefeller.

Junto a Enrique Moles realizó una intensa labor de investigación sobre la determinación de los pesos atómicos de los elementos químicos. El equipo estaba considerado como el mejor laboratorio internacional en cuestiones de pesos moleculares y atómicos.

Al estallar la guerra, María Teresa se compromete y pone al servicio de la República sus conocimientos científicos. Enseña a los milicianos a fabricar explosivos. Todo el dinero que ganaba lo dedicaba a gente de la cárcel.

En una demostración en el convento de las Salesas Reales (Calle de San Bernardo) uno de los explosivos estalló en su cara dejando unas huellas imborrables que la atormentaron siempre.

En Madrid viste el mono azul de miliciana y lleva pistola al cinto para sacar del calabozo a su hermano y a otro falangista amigo de este.

Con el triunfo fascista llegó la cárcel, por la que pasó en dos ocasiones (en Madrid cárcel de Ventas y en Ávila). En una ocasión (13 junio del 1939) fue condenada a 12 años acusada de ir en contra de la ideología franquista y fabricar armamento para el ejército republicano, que no cumplió íntegramente.

En el penal se organizó una enfermería y aprovechó sus conocimientos para ayudar a mujeres y niños en sus cuidados. Además, falseaba las fichas médicas para que los niños pudiesen estar más tiempo con sus madres (los separaban con 4 años).

Prisión de Ventas (Madrid)

Pasados 3 años salió de prisión y regentó en Madrid una farmacia gracias a su madre (calle Gravina nº 13). Allí realizaba análisis clínicos, preparaba fórmulas magistrales y colonias. Pero también convirtió la trastienda en punto de encuentro comunista clandestino, contra la dictadura de Franco.

Toral tenía entonces un amor guerrillero, que precisamente es quien la denuncia, es detenida de nuevo y brutalmente torturada en la sede de Gobernación (Puerta del Sol).


Prisión de Ventas (Madrid)

Vuelve a ingresar en la prisión de Ventas (Madrid) en 1945, pero en este nuevo proceso se enfrentó a la pena de muerte. Sin embargo, gracias a la presión ejercida por más de 8 millones de cartas recibidas pidiendo su libertad, el apoyo del Comité Internacional de Mujeres Antifascistas y la comunidad científica internacional incluida la Premio Nobel Irene Joliot-Curie (hija de Maríe Curie), que pidió personarse en el juicio, no llegó a cumplirse.

Confiesa que en las cárceles franquistas tuvo que sobrevivir sin comida y sin un lugar donde dormir, pues no había suficientes catres. Mientras que la cárcel era para 600 mujeres, asegura que había más de 5000.


Visita a la fábrica

Gracias a su antiguo profesor consiguió trabajo en la fábrica de “Penicilina” de Aranjuez. Allí ejerció como jefa de producción farmacéutica, y realizó el montaje de la instalación especial de aire para envasar penicilina y estreptomicina.

La conocida “Penicilina” de Aranjuez (hoy ERCROS) fue la primera fábrica de antibióticos que hubo en España. A su inauguración oficial asistió el General Franco en 1951.

Tras una rápida visita en que el séquito recibió las consabidas explicaciones, Franco y compañía abandonaron muy complacidos la fábrica. Pero lo que no se podían imaginar es que una gran parte de las instalaciones que había visitado y admirado, estaban supervisadas por una “peligrosa enemiga” republicana de nombre María Teresa Toral Peñaranda.

En Aranjuez trabajó de 1949 a 1956, año en que gracias a un químico americano logra salir de España y llegar a México, con la excusa de asistir a un congreso de química en Nueva York enviada por la fábrica de antibióticos ribereña.

A partir de entonces impartió clases en la universidad y volvió al dibujo y la pintura. Después de formarse en el arte del grabado y alcanzar fama internacional, en España seguía siendo una desconocida.

Gracias a Pablo Neruda, que sugirió una serie de grabados que hicieran justicia, Teresa creó una serie llamada “El dictador Franco en los infiernos” dedicada a la memoria de sus compañeras de prisión.

Mª Teresa junto a Lan Adomian

En México contrajo matrimonio con Lan Adomian, un músico ucraniano (pionero en musicalizar los versos de Miguel Hernández), además de brigadista que había participado en la Guerra Civil con las Brigadas Abraham Lincoln.

Al morir éste, decide con 83 años regresar a Madrid, muriendo a los pocos meses (1994).

Sin duda, fue una mujer adelantada a su tiempo…


Fuentes e Imágenes que no son propias:

Antonina Rodrigo Una mujer silenciada
https://mujeresconciencia.com/2016/12/28/maria-teresa-toral-la-ciencia-encarcelada/
Más Aranjuez (abril 2007)
http://cienciadeacogida.org/es/expo/protagonista/maria-teresa-toral/
https://mundoobrero.es/2023/04/24/maria-teresa-toral-compromiso-politico-y-excelencia-cientifica-de-la-edad-de-plata/
https://eldiariofeminista.info/2019/05/29/maria-teresa-toral-mujer-silenciada/
https://hipertextual.com/2019/05/maria-teresa-toral
M. Carmen Toro Muñiz e Isabel M. Toro Muñiz "María Teresa Toral Peñaranda (Madrid, 1911-1994)"

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