La Fábrica de Seda (1789)

 

Torno piamontés (Real Biblioteca)

José Fontenelle era un hombre capaz para las matemáticas y la técnica. Estas cualidades le permitieron diseñar máquinas, como la de hilar seda.

Llegó a montar su propia fábrica de hilazas y, según reconoce en un informe remitido al rey, su método es una innovación al ya tradicional de Vaucanson.

Fontelle había desarrollado su sistema en Roma, con mucho éxito. Ya en 1783, algunos artesanos de la época confirmaron cómo habían utilizado la máquina de hilado satisfactoriamente.

La calidad y cantidad de la seda producida y los tejidos fabricados con ella eran inmejorables.

La buena acogida en Roma anima a que Fontenelle se traslade a Turín (principal centro manufacturero de Italia), con la intención de dar a conocer su invento.

Sin embargo, su ambición de prosperar lo trajeron a España, atraído por las expectativas que ofrecía el desarrollo industrial de Carlos III.

La Corona española realizó costosas inversiones en infraestructuras y la reconstrucción económica del país.

Un ejemplo fue la fabricación de las manufacturas de hilo de seda. La fábrica más importante se levantó en Vinalesa. Allí, se pusieron todos los medios económicos y humanos para desarrollar el método de Vaucanson. Pero el resultado no era del agrado del rey.

Por este motivo, el Conde de la Herrería puso en contacto a José Fontenelle con el Conde de Floridablanca, el cual aprueba su método.

Mientras que su familia quedaba en Roma, él se instaló en Madrid allá por 1787.


Casa de Vacas, Aranjuez (D. de Aguirre)

El ministro hizo instalar una máquina de su invención en la Casa de Vacas del Real Sitio de Aranjuez. El rey quería que sirviera como ejemplo de una agricultura ilustrada.

Entre 1788 y 1789, se contratan carpinteros y albañiles para las obras de reforma necesarias en dichas instalaciones y en el Campo Flamenco, para aumentar la producción de la cría de seda.

A su vez, Floridablanca hizo venir personas de diferentes regiones con tradición en estos asuntos, para que trabajasen los gusanos y las sedas en Aranjuez.

La idea de Fontenelle fue instruirlos perfectamente en su método y que luego ellos enseñaran a otros, estableciendo así nuevas fábricas. El objetivo era que en seis u ocho años se extendiera a todas las provincias españolas.

En 1790, Fontenelle es nombrado Director de la Fábrica de Hilazas del Real Sitio de Aranjuez.

Según los primeros resultados de la fábrica, las expectativas eran muy buenas. El experimento funciona y por ello se acometen mejoras y ampliaciones en la fábrica.

La fábrica de Aranjuez abastece a la fábrica de tejidos de medias de seda del Real Hospicio de Madrid, y todos reconocen que el producto suministrado por el Conde de Floridablanca era de excelente calidad. Por ello, decidieron hacer algunos pares de medias para el Rey, que quedó sumamente satisfecho.

Con el correr de los años, llegó al trono Carlos IV (diciembre de 1788) y empezaron a aflorar los problemas del país, que no se resolvieron en el reinado anterior. La crisis política, moral y económica salió a la luz.

En un primer momento, Carlos IV mantuvo a Floridablanca pero, tras su caída, cogió el relevo el Conde de Aranda (1792). El nuevo secretario de Estado mantuvo en el cargo a Fontenelle y a todos los directores de las otras empresas del Real Sitio de Aranjuez.


Torno español (Real Biblioteca)

Sin embargo, la llegada de Godoy provocó el fin de todos los proyectos y el plan de desarrollo agrícola y fabril del Real Sitio de Aranjuez es uno de los primeros en paralizarse, por las grandes pérdidas que reportaba a la Corona.

Por ello, se decide cerrar la Fábrica de Hilazas de Seda en la Casa de Vacas, concluyendo así el proyecto de Fontenelle.

En ese momento, Fontenelle se vio obligado a volver a trabajar, gracias a los conocimientos que tenía con las piedras preciosas y su habilidad como Grabador.

Cuando Carlos IV llegó al trono (1788), comenzó a comprar orfebrería para satisfacer la afición de su mujer, la Reina María Luisa de Parma, por las joyas, diamantes y perlas.

En el momento que Fontenelle dio a conocer sus cualidades, logró que el rey le nombrara grabador de Cámara en piedras finas.

Gracias a los archivos conservados, puede saberse que siguió trabajando en la Corte como grabador en piedras finas, y disfrutando de las asignaciones como Grabador y Director de la Fábrica de Hilazas de Seda de Aranjuez, hasta su muerte.

Fontenelle falleció el 18 de enero de 1830, a la edad de 83 años. Fue enterrado en uno de los nichos del cementerio extramuros de la Puerta de Toledo…


Fuentes e Imágenes que no son propias:

Arantxa Domingo Malvadi: “José Fontenelle (1747-1830), director de la Real Fábrica de Hilazas de Seda de Aranjuez y grabador de cámara de su majestad”

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