Los Pabellones

Pabellones (Jardín del Príncipe)

Patrimonio Nacional decidió rehabilitar estos pabellones de recreo, en la zona más antigua del Jardín del Príncipe.

El trabajo se hizo en dos fases (2015 y 2016). Lo realizaron profesionales de diversos ámbitos (Ingenieros Forestales, Arquitectos, Ingenieros Agrícolas, Aparejadores, Geólogos, Arqueólogos, y Paleontólogos). Pero, además, también colaboraron un buen número de alumnos -veinticinco- de la escuela taller de jardinería de Patrimonio Nacional, que sorprendieron a los profesionales con su buen hacer.

El proyecto consistía en recuperar la imagen original de este pequeño jardín del siglo XVIII, conocido como “La Florera”.

Poco a poco las cosas van cambiando, pero hasta ahora la arqueología de jardines ha sido una disciplina muy nueva en España y los antecedentes muy escasos. Apenas podemos hablar de Granada, el Generalife y Medina Azahara como casos excepcionales.

El jardín es un pequeño rectángulo de 50 m. de lado aproximadamente. Cuenta en sus cuatro ángulos con otros tantos pabellones pequeños y una fuente en el centro. Además, destaca otro pabellón de mayor tamaño, al que se conoce como “Pabellón Real”.

Con el correr de los años, este espacio perdió buena parte de su aspecto original, algo que ahora se trata de recuperar.

Según documentos de la época, la principal causa del cambio fueron las crecidas del Tajo.

Para atenuar los efectos de sus inundaciones, se decidió rellenar con materiales que elevaron hasta 40 cm el nivel de uso.

Las inundaciones dejaron de existir desde 1956, cuando se construyen los embalses de Entrepeñas y Buendía. Por tanto, es el momento de recuperar la zona según su aspecto original.

El Pabellón Real ya había sido rehabilitado anteriormente, por tanto, ahora tocaba recuperar los cuatro pabellones más pequeños (idénticos).

Las obras han permitido documentar el pavimento original de baldosas cerámicas con una cenefa. Igualmente se identificó la función de cada uno de ellos, especialmente los destinados a cocina y retrete.

Anónimo (Museo del Prado)

  


Además de recuperar los pabellones se debía actuar en el jardín, apoyándose fundamentalmente en un par de documentos básicos: El plano de Boutelou (1784) y un cuadro anónimo perteneciente al Museo del Prado.

Al comenzar la actuación, se procedió a retirar los aportes realizados a mitad del siglo XX (para proteger el jardín de aquellas inundaciones). Al hacerlo salieron a la luz las estructuras originales del jardín, tapadas hasta entonces.

En la primera fase (2015) se excavó el perímetro de los pabellones y los accesos (este y oeste) del jardín. El estudio de polen demostraba que al menos existían tres niveles: el original del XVIII, el correspondiente a mediados del XX, y el actual.

 

Los zócalos y escalones de entrada a los pabellones habían desaparecido bajo el relleno, y las pilastras que rodeaban el jardín (según plano de Boutelou) se habían repartido por distintas zonas (entradas desde la Calle de la Reina y plazuela frente a la Casa del Labrador). Tan solo un tercio quedó junto a los pabellones, marcando las esquinas y junto al Pabellón Real.

En 2016, utilizando medios manuales, se hizo una excavación más a fondo en un tercio del jardín aproximadamente. El trabajo incluyó desmontar la fuente, que posiblemente representa al río Tajo.

 

    

Durante los trabajos surgieron sorpresas, como las jardineras. Su estructura de ladrillo tenía casi 4 m de diámetro y más de 1,5 m de profundidad.

Sus dimensiones y el hecho de tener una entrada de agua hicieron pensar que, además de una jardinera, en algún momento fuese un contenedor de agua.

Debieron perderse al subir el nivel de uso del jardín. Ambas estructuras fueron desmontadas y tuvieron distintos destinos. Una de ellas fue a parar al Jardín de la Reina, y la otra se llevó a los jardines de la Moncloa, en Madrid.

Pero la cosa no queda aquí. En la excavación de 2016 también se descubrió un muro que, en forma de círculo, enlaza todos los pabellones.

Tras varios años sufriendo largas y lentas obras de rehabilitación, con dudoso éxito, la zona de “Los Pabellones” abrió de nuevo al público en el verano de 2025…


Fuentes e Imágenes que no son propias:

Carlos Caballero: “Arqueología de un jardín: intervención arqueológica en la rehabilitación de los Pabellones del Embarcadero del Jardín del Príncipe (Aranjuez)”
Archivo General de Palacio: Plano de Boutelou (1784)
Museo del Prado

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