Casa de Marinos
Restos Casa Marinos |
Trabajar en estas falúas era muy atractivo, estaba bien retribuido, era un destino plácido y tranquilo.
Los paseos por el río solían durar 3 horas (18.30 a 21.00), y recorrían aproximadamente 4 millas. Consistían en ida y vuelta desde el “Sotillo”, donde se encontraba el embarcadero de Fernando VI, hasta el “Puente de la Reina”.
La vuelta se hacía
con la caída del sol, se iluminaban los jardines, orillas del río y
embarcaciones, pero,
sobre todo, la Falúa Real y de Respeto. Los reflejos luminosos en el agua,
la quietud de las embarcaciones y el silencio de la noche formaban un
espectáculo sin igual para los sentidos, y era entonces cuando llegaba
el momento supremo, Carlo Broschi “Farinelli”
entonaba su canto.
Cada año se
realizaban aproximadamente de
10 a 15 paseos (durante primavera y verano).
La Escuadra del
Tajo estuvo activa desde 1754 a 1758 (aunque dos años antes
navegaba por el río con parte de ella). La última excursión se realizó el
14 de julio de 1758.
El mismo Farinelli
aconsejaba “custodiar y conservar las embarcaciones, y para ello se
construyeron dos grandes astilleros (“atarazanas”).
Se encontraban junto al río, en un dique cubierto y cerrado, dentro del actual Jardín del Príncipe, frente a donde hoy se sitúa el camping.
En la parte superior se encontraban los cuarteles donde vivían los marineros, así como carpinteros para el manejo y reparación de los barcos. A ello debemos añadir, algo separados del edificio, un pequeño hospital con 6 camas, y una capilla.
![]() |
Casa de Marinos, 1865 (Revista El Museo Universal) |
Los astilleros fueron cambiados de lugar por Carlos III a la zona del Rebollo, con su varadero y su dique. Era un conjunto con forma de "U" del que aún queda algún vestigio.
Durante la Guerra de la Independencia, La “Casa de Marinos” sufrió el vandalismo francés, por lo que Fernando VII, acabado el conflicto mandó restaurar los desperfectos del edificio y las falúas.
![]() |
Casa de Marinos en 1898 |
Las instalaciones acogían hasta 200 marineros, que venían de
Cartagena cuando los reyes visitaban el Real Sitio (a veces al mando del
famoso Federico Gravina).
Es muy poco conocido el hecho de que la Armada tuviera personal destinado en el río Tajo durante casi 150 años (siglo y medio).
El edificio
de la Casa de Marinos cambió de usos a lo largo del tiempo. Fue utilizado
como gimnasio por el príncipe Alfonso (luego Rey Alfonso XII). Sufrió una
reforma importante en época de Amadeo de Saboya y se utilizó como hospital
de coléricos en 1886.
![]() |
Casa de Marinos, 1966 (foto A. Talavera) |
Las embarcaciones pudieron ser visitadas desde finales del siglo XIX hasta el comienzo de la Guerra Civil. Para ello, se debía cruzar el río en barca desde la escalinata del Jardín hasta la situada enfrente, entre las dos construcciones que dan al río.
La edificación debió ser derruida en 1966 a causa de inundaciones, termitas, y abandono.
Mercedes Santos: “Nuestro Tajo”, Del Rana Verde a Las Calabazas.
Alejandro Anca Alamillo “La Flota del Tajo”
López y Malta (1868) “Historia descriptiva del Real Sitio de Aranjuez”
Álvarez de Quindós (1804) “Descripción Histórica del Real Bosque y Casa de Aranjuez”
J. Antonio Vallejo Nájera (1996) “Locos egregios”
Estampasdearanjuez.blogspot.com (Mingo Salamanca)
Consolación Morales Borrero: “Fiestas Reales en el reinado de Fernando VI".
Vicente Alfonso López Portaña (Fernando VII) Kaulak, Museu Nacional d'Art de Catalunya (Alfonso XIII)
Jacopo Amigoni (Farinelli)
Muy interesante :)
ResponderEliminarMuy interesante :)
ResponderEliminarGracias, me alegro que te haya gustado. Seguimos...
ResponderEliminar